http://i2.wp.com/www.imagenprimero.com.ar//cdn5/wp-content/uploads/cristina-scioli-randazzo.jpg?fit=1024%2C1024
Luego del “no tengo favoritos” que dejó caer en Rusia, párrafo que el universo K decodificó como un mal augurio para Florencio Randazzo que se presentaba como el “preferido” de la Presidente, el austero gesto que combinó una palmada y una sonrisa, fue interpretado por el sciolismo casi como una prematura ceremonia de coronación.
“Una foto emotiva” decían eufóricos, ayer, los portavoces de Daniel Scioli cuando promocionaban y explicaban la foto que mostraba al gobernador-candidato junto a la Presidente, ambos sonrientes y con ella palméandole el antebrazo en un gesto de simpatía.
Explorar la cinésica K es una tarea que involucra a todos en el dispositivo oficial que en su mayoría, salvo el buró de La Cámpora y un grupo selecto, entre ellos Carlos Zannini, debe jugar a las adivinanzas y sobreinterpretar lo que la Presidente dice o deja de decir, y convertirlo en una hoja de ruta que no es, claro, infalible.
Gestualidad
A 50 días de caer la persiona para la inscripción de candidaturas, cuando se estrecha el margen de operaciones pero se incrementa la ansiedad y la incertidumbre, el sciolismo se entregó a un ejercicio desesperado: como en la “Lie to me”, el dispositivo naranja estudia las muecas y el lenguaje corporal de la Presidente, y ayer quiso ver en la palmada de Cristina una revelación política.
En verdad, la confirmación de algo que domina la atmósfera sciolista, se respira en el PJ y empezó a inundar, también, a sectores ultra-K: que Scioli se recorta, más allá de todo, como el candidato más competitivo del FpV y terminará, con agrado o sin él, convertirlo en la oferta K. A tal punto en La Plata, y en La Ñata, piensan eso que Alberto Pérez, el jefe de Gabinete y jefe de campaña de Scioli, tuvo que reunir a una tropa de protosciolistas para pedirles que eviten los mensajes y comportamientos triunfalistas.
El lenguaje K
Sin precisiones ni datos ciertos sobre cuál es la táctica de la Presidente para la elección, los peronistas K se sumergen, de manera amateur, en la disciplina cinésica para leer a Cristina de Kirchner en clave política. Randazzo computa, por caso, la cantidad de fotos y de actos que compartió con la Presidente en los últimos tiempos, y concluye que eso debe entenderse como un claro gesto de favoritismo entre los anotados para suceder a la Presidente.
En Casa Rosada, en el sector Randazzo, especulan que en las próximas semanas habrá nuevas postales entre Cristina de Kirchner y el ministro del Interior y Transporte para reforzar ese supuesto. Por lo pronto, Randazzo suspendió temporalmente las críticas a Scioli luego de pedirle que presente su declaración jurada. El ministro se topa, cada tanto, con el reproche de dirigentes del PJ y del kirchnerismo que le sugieren que “no eleve” el tono de las embestidas contra el gobernador. Carlos Kunkel y Diana Conti, dos proto K, le hicieron esa sugerencia al ministro que les retrucó con dureza.
Al margen, hay otro aspecto en el comportamiento de la Presidente respecto de los candidatos y tiene que ver con la invisibilidad en el sistema oficial. Randazzo tuvo, hasta acá, muchas más apariciones junto a Cristina de Kirchner que otros ministros o dirigentes. La destreza de Randazzo fue montar los argumentos de gestión para que la Presidente se siente a su lado.
En Casa Rosada invitan a leer la falta de apariciones de la Presidente con Sergio Urribarri, Agustín Rossi y Jorge Taiana como un indicio sobre cómo se terminará de armar el tablero electoral. En Rusia, en un tramo poco explorado, la mandataria elogió las PASO y confirmó que el kirchnerismo las va a usar. Forma parte de las dudas si hará como hizo en Capital, donde desplegó muchos candidatos para facilitar el triunfo interno de Mariano Recalde o apostará al modelo PRO de una primaria competitiva donde, además, Cristina de Kirchner tenga un preferido. La usina neocamporista agita hace varios días la teoría del tercer candidato, la utopía del “tapado”.
Hay, sobre ese asunto, una tesis osada del consultor Federico Aurelio que asegura que para modificar la tendencia que muestra a Scioli ganador sobre Randazzo en las PASO del FpV, no sólo Cristina de Kirchner debe expresar su preferencia por Randazzo sino, además, pedir que no lo voten a Scioli. Es decir: un doble golpe al gobernador, casi exiliarlo del universo K.
Nuevo arte K: interpretar los gestos y palmadas de Cristina
Comentarios
Publicar un comentario