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CALIFORNIA, Estados Unidos.- Algunos aseguran que el amor a primera vista existe, pero otros se mantienen un poco más incrédulos al respecto. Ocurre que ir caminando por la calle y quedar deslumbrado por la repentina aparición de una persona es algo que le puede pasar a cualquiera.
Un claro ejemplo es el de este muchacho, fanático de las motocicletas, que pareció encontrar a su alma gemela mientras esperaban en un semáforo en rojo. La chica levantó el visor de su casco e intercambiaron algunas palabras amables, pero luego llegó la luz verde y el galán no pudo saber más nada de ella.
Quiso el destino que dos meses después, se volviera a cruzar en las calles de su ciudad. Entonces, el joven tomó coraje y se dispuso a profundizar un poco en la charla y hasta invitarla a salir. Pero algo salió mal, y su ilusión se fue por la borda una vez más.
(La Gaceta Salta)
Quiso conquistar a una chica motociclista, pero algo salió mal
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