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En menos de diez meses, la gestión del intendente kirchnerista Gerardo Bassi en Goya no para de mostrar escándalos y una cara descarnada de falta de gestión, denuncias por corrupción y desmanejos administrativos.
Ahora abandonó su cargo en desacuerdo con la falta de transparencia y de cumplimiento de los objetivos trazados, la secretaria de Minoridad y Discapacidad, Liza Kammerich, quien se convirtió ya, en la quinta funcionaria que deja su cargo disconforme con el manejo político y administrativo municipal.
SIN RUMBO
El alejamiento de Kammerich golpeó muy duro la gestión del delfín de Camau Espínola Gerardo Bassi, quien ya parece haber perdido totalmente el rumbo de una gestión que está jaqueada por renuncias de funcionarios y lo peor de todos, por denuncias de corrupción.
Hoy nadie da un céntimo por la gestión y su abrupta caída de imagen, se vio reflejado hasta en el cierre del concurso de pesca variada, donde al querer hablar fue blanco de una fuerte rechifla por parte del público.
Hay que recordar que el mismísimo viceintendente de Goya, Darío Zapata inició el camino de los alejamientos de la escandalosa gestión municipal con denuncias en la justicia al sostener que, “con la corrupción no transo”.
LOS CAÑONES APUNTAN CONTRA MARCOS BASSI
Sus denuncias apuntarían a los manejos poco claros de Marcos Bassi, hijo del intendente y secretario general de la comuna, a quien se acusa de jugar voluminosas sumas de dinero en los casinos de Bella Vista y Goya.
Pero además, de haber pagado esas deudas de juego con fondos del erario comunal a través de cheques firmados por su padre o de habérselo visto en vehículos oficiales conduciendo en estado de ebriedad.
Incluso según los colegas de www.diariolarepublica.com.ar, esta semana, el polémico funcionario pidió en su defensa que se investigue si cheques de la Comuna se encuentran en poder de la firma concesionaria del casino de esa ciudad.
Marcos Bassi, hijo del intendente Gerardo y a cargo de la secretaría general del Municipio es el blanco de todas las acusaciones. Los desmanejos administrativos del joven, quien fue despedido durante la gestión del ex intendente Ignacio Osella, parecen ser el detonante de casi todas las partidas.
Ese mal manejo administrativo habría llevado al Municipio al borde de la quiebra, al punto de que el 71% del presupuesto se lo lleva el gasto salarial que no para de crecer y que por primera vez en ocho años, tuvo que pedir adelanto de coparticipación al Ejecutivo Provincial.
La gestión municipal de Goya ya ha perdido pie y los escándalos de corrupción la desbordan, desde el millonario uso de combustible sin sentido, hasta la dejadez como la que se vive en los barrios periféricos o la falta de funcionamiento de las bombas de desagote de la ciudad; mientras Gerardo Bassi sigue sosteniendo de manera incondicional a la piedra de todos los escándalos que es nada menos que su propio hijo.
(Corrientes Al Dia)
Sigue la sangría de funcionarios en la Municipalidad de Goya
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