En el parate de tres semanas en la temporada previo al comienzo del tramo europeo de la competencia la escudería italiana busca afianzar las mejoras del F14.
En la Fórmula Uno los días que corren son para barajar y dar de nuevo. Es que las tres semanas que separan el reciente Gran Premio de China con el que se disputará en Barcelona resultan el momento indicado para realizar las modificaciones pertinentes a los autos. Un lapso en el que Ferrari trabaja contrarreloj para acortar la brecha con Mercedes en el inicio del tramo europeo de la temporada.
Fernando Alonso, que viene de conseguir el podio en Shanghai y que en 2013 fue ganador en Montmeló, contó que espera “grandes evoluciones” en el modelo F14 para la cita en el autódromo catalán. Incluso, según el diario Mundo Deportivo, de Barcelona, en el entorno de la escudería italiana se habla de “un coche nuevo”, otro paso adelante en relación a las mejores que ya evidenció el coche en el último GP asiático. “Teníamos algunas piezas aerodinámicas que nos daban algo más de carga y también conseguimos que el software del ERS funconara mejor y tener un poco más de potencia”, analizó el piloto español.
Alonso consiguió en China el primer podio de la temporada para la casa italiana y marcha tercero en el campeonato por detrás de Lewis Hamilton y de Nico Rosberg. En tanto, su compañero de equipo, el findlandés Kimi Raikkonen, está duodécimo tras las cuatro primeras carreras del año. Claro que el objetivo de Ferrari no sólo es acortar la brecha con Mercedes, sino también mantener la ventaja con Red Bull (el equipo austríaco también evidenció mejores en comparación con la pretemporada). En este sentido, el autódromo catalán, con mezcla de curvas y largas rectas, resultará una suerte de termómetro para saber en qué anda cada escudería.
Ferrari prepara cambios para competir con Mercedes
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